El Big Data y la Gobernanza de Datos

La gobernanza o gobierno de datos dentro del big data, implica simplemente que la ley se está cumpliendo; tanto por la protección de datos que tantos quebraderos de cabeza nos crea como por el establecimiento de políticas que determinen quién tiene acceso a los mismos y quién es el responsable último de mantenerlos.

Construir una buena cultura de datos dentro de una organización es un factor fundamental, pero si además los datos que tratamos son de índole personal y delicados, es esencial establecer procedimientos diáfanos respecto al empleo de los mismos.

Cada empresa que gestionen datos, sea cuál se su volumen, debe definir una gobernanza de datos, de manera que estos estén controlados y accesibles a todas la empernas de la organización que deban tener este acceso, además de garantizar siempre la calidad de los mismos y cumplir con las normativas de uso y privacidad.

Los datos son un activo de gran valor dentro de una organización, por lo que gestionarlos para la toma de decisiones en tiempo y forma es fundamental para agregar un valor diferencial a la misma. Es necesario crear estrategias para detallar cómo se guardan estos datos, cómo se accede a ellos, comos se van a actualizar y por supuesto, cómo se utilizarán.

Un paso siguiente debería ser definir los diferentes roles dentro del organigrama de la empresa y gestionar los tipos de acceso que los empleados tendrán a los datos, junto con las responsabilidades que estos accesos conllevan. La gobernanza de datos establece el por qué y quién accede a los datos, mientras que los analistas de datos decidirán bajo estos criterios el dónde y cómo.

Concluyendo, las directrices impuestas por la gobernanza de datos deben seguirse siempre a rajatabla. Se necesita definir quién es el propietario de los datos y quién es el responsable de su calidad, de su mantenimiento, de su acceso y de su utilización, cumpliendo al mismo tiempo las regulaciones legales.